El feminismo busca la equidad entre hombres y mujeres, pero muchas veces las personas no saben identificar los puntos que sigue el feminismo. Por eso te damos 4 datos importantes que te ayudarán a entender de qué va esta lucha, y no nos referimos a lucha como guerra, sino una lucha en conjunto, como sociedad.
4 cosas que deberías saber sobre el feminismo
1. ¿Qué es exactamente el feminismo y qué significa?
En primer lugar, es fundamental entender que no existe un único feminismo. Existen numerosos movimientos e ideas que defienden diversos problemas y, a veces, se contradicen entre sí. Sin embargo, hay un hilo conductor que atraviesa todos los feminismos. El feminismo promueve la igualdad y equidad de género, se opone al sexismo y a la discriminación de las mujeres.
Las feministas cuestionan el hecho de que los hombres sigan teniendo la mayor parte del poder. Esto implica tener acceso al dinero y tener control sobre los demás (por ejemplo, en las suites ejecutivas). Pero también se trata de quién es escuchado, quién es visto como conocedor y quién es recordado en los libros de historia (muchas mujeres importantes y personas no binarias en la historia simplemente nunca son reportadas o su importancia es minimizada).
El propósito del feminismo no es colocar a las mujeres en posiciones de poder por encima de los hombres (encuentra respuestas a este y otros argumentos comunes contra el feminismo aquí). Se trata de distribuir equitativamente los recursos y empoderar a todos.
2 ¿Qué significa ser una feminista interseccional?
El feminismo interseccional intenta tener en cuenta varias formas de discriminación y considerar tantos puntos de vista diferentes como sea posible. ¿Qué significa esto? Mucha gente asocia el término feminismo con el sufragio femenino (que se remonta a 1918), la modificación del estatuto de los delitos sexuales («¡No significa No!» desde 2016) y el derecho al aborto.
Son preocupaciones importantes por las que las feministas han luchado durante mucho tiempo. Sin embargo, hay otras cuestiones feministas que reciben menos atención. Suelen afectar a las mujeres pobres, negras, discapacitadas y queer, así como a las personas inter* y trans*, más que a las mujeres blancas de clase media. Las solicitantes de asilo, las indigentes y las discapacitadas, por ejemplo, luchan con frecuencia por el derecho a tener hijos y el acceso a una atención sanitaria adecuada durante el embarazo.
El feminismo interseccional intenta tener en cuenta todo esto.
Por ejemplo, en los últimos años se ha debatido mucho sobre las cuotas en los puestos directivos. Eso es bueno: las mujeres necesitan oportunidades para triunfar en campos tradicionalmente dominados por los hombres. POR OTRO LADO, ¿QUÉ ES LO QUE NO SE INFORMA? ¿Qué estamos pasando por alto?
Por ejemplo, las dificultades laborales de las mujeres en puestos mal pagados (o no pagados), como las limpiadoras, reciben mucha menos atención. La mayoría de los limpiadores son mujeres. A menudo son mujeres pobres y/o sin pasaporte (cuando son mujeres inmigrantes). Estas personas tienen menos oportunidades de hablar con los legisladores, de ser escuchadas por los periodistas o de organizarse (sin correr grandes riesgos, como perder su trabajo).
El feminismo interseccional se esfuerza por garantizar que este y otros puntos de vista sean escuchados.
Tres preocupaciones feministas pueden entrar en conflicto entre sí.
A veces, las preocupaciones feministas parecen estar en conflicto entre sí. Por ejemplo, el uso del hijab (el pañuelo de las mujeres musulmanas) es un tema candente. Las feministas creen que las mujeres deben poder seguir su fe libremente. Llevar un hiyab es una opción para otras. Sin embargo, está prohibido en determinadas situaciones: a las profesoras, por ejemplo, no se les permite llevar hijab en varias escuelas.
Por otro lado, algunos movimientos feministas están en contra de llevar el hiyab. Afirman que las mujeres se ven obligadas a cubrirse con el velo por los hombres (o por la ley en algunos países). Algunas personas acusan a las religiones de oprimir a las personas en general, y a las mujeres en particular.
¡Una vez más, creemos que debería tratarse de la autodeterminación y la libertad, no de restringir la libertad de los demás (para más información sobre la autodeterminación, véase aquí)!
4. ¿Es el feminismo igualmente aplicable a los hombres?
¿Y dónde se han metido todos los hombres? En el centro, para ser exactos. El feminismo también quiere que los hombres se liberen y tengan más posibilidades. Los hombres deberían, por ejemplo, poder llorar, expresar sus sentimientos, llevar maquillaje o una falda sin ser tachados de «poco masculinos» o «homosexuales», poder serlo sin ser condenados al ostracismo, y estar menos presionados para poder hacerlo todo y cargar con toda la responsabilidad; todo esto es a menudo difícil, si no imposible, debido a los roles de género en nuestra sociedad.