Todo el mundo tiene gas en el tracto digestivo y se deshace de él eructando o expulsándolo por el recto. Mucha gente cree que tiene demasiado gas, cuando la mayoría de las veces tienen cantidades normales. La mayoría expulsa gas entre 14 y 23 veces al día.

El gas está compuesto principalmente de vapores inodoros: dióxido de carbono, oxígeno, nitrógeno, hidrógeno y, a veces, metano. El mal olor de dicho gas es consecuencia de pequeñas cantidades de azufre liberadas por las bacterias que habitan el intestino grueso.

Los problemas del gas en el tracto digestivo

Aunque tener gas en el tracto digestivo es común, puede ser incómodo y embarazoso. Comprender las causas, las formas de reducir los síntomas y el tratamiento ayudará a la mayoría de las personas a encontrar alivio.

Causas

El gas en el tracto digestivo (es decir, el esófago, el estómago, el intestino delgado y el intestino grueso) proviene de las dos fuentes siguientes:

  • La descomposición normal de ciertos alimentos no digeridos por bacterias inofensivas presentes de forma natural en el intestino grueso (colon).
  • La deglución de aire (aerofagia) es una causa común de gas en el estómago. Esto se debe a que al comer y beber aspiramos aire sin proponérnoslo. Sin embargo, comer o beber rápidamente, mascar chicle, fumar o usar dentaduras postizas sueltas puede hacer que algunas personas tomen más aire de lo normal. Esto se traduce en un exceso de gases en el tracto digestivo.