La historia de San Miguel Arcángel  relata que es un ángel devoto a Dios, que siempre le ha acompañado en su andar. Se le recuerda siempre detrás de él como su protector, cuando Jesús hecho hombre predicaba por Jerusalén, San Miguel le seguía, es uno de los 3 arcángeles nombrados en la biblia, y cuya tarea es la mas reconocida por todos los católicos.

San Miguel Arcángel es protector de los cielos, guardián del reino y combatiente celestial, que se enfrenta a diario a los esbirros del demonio que quieran tentar a la humanidad y a las amas perdidas que aun no consiguen el amor de Dios en sus corazones.

San Miguel en su batalla contra el diablo

Cuando Satanás fue a buscar el cuerpo de Moisés para desenterrarlo y presentarlo a los judíos como dios, San Miguel Arcángel se enfrento a él y disputo por la presencia de este valioso profeta, puesto que Satanás quería faltar a la palabra de nuestro señor Jesús, que dice: “No adorarás a falsos Dioses”, y el diablo quería tentar a las personas. San Miguel Arcángel se enfrentó a los ángeles malignos que seguían a Lucifer, derrotándolos uno a uno hasta que con su bota aplasto al demonio y con su escudo y espada lo expulso de los cielos.

El significado de su nombre

Miguel en la lengua hebra significa: “¿Quién como Dios?”, y esa frase fue la misma utilizada por San Miguel Arcángel en el momento de combatir contra el mal.

El Arcángel San Miguel no posee el poder para destruir a sus enemigos solamente con la palabra, como si puede hacerlo Jesús todopoderoso y como lo hizo frente a lucifer cuando quería tentarlo en el desierto, Miguel debe ponerse su armadura y enrumbarse a la batalla contra el mal y hacer uso de sus atributos, pero siempre combate en nombre de Dios y en su batalla contra el diablo utilizo la frase: “Dios te reprenda”.

Oración

Ven a mi poderoso San Miguel Arcángel

Protégeme de los males que pone el demonio en mi camino

Con tus alas ayúdame a ascender sobre los obstáculos

Con tu escudo defiéndeme de los dardos que son lanzados hacia a mi

Y con tu espada lucha incansablemente frente a mis enemigos

Pues ellos no llevan a Jesús en sus corazones

Y ellos solo obran a favor del mal

Cúbreme cuando me encuentra indefenso con tu capa

Y bríndame la gracia de Dios.