La nutrición de los animales, al igual que la de los seres humanos, puede considerarse de diversas maneras. De hecho, todo animal tiene que ingerir suficientes calorías para sobrevivir. Así, un animal tiene suficiente energía para el crecimiento, el ejercicio, los procesos metabólicos, la reproducción y otras actividades. Cada especie tiene una forma diferente de consumir los alimentos, sabemos que existen los animales herbívoros, carnívoros y omnívoros. Pero de estas categorías, se desglosan más características y subcategorías que se deben tomar en cuenta antes de querer alimentarlos.

Por otro lado, los animales se vuelven obesos si consumen demasiadas calorías durante un largo periodo de tiempo. Estas reservas de grasa, acumuladas durante las épocas de bonanza, son un medio excelente para superar los períodos de escasez. Los periodos de escasez, en los que se alimenta de las reservas de grasa, no se dan en la vida de las personas del mundo occidental ni de los animales de los zoológicos. Cuando se alimenta a los animales en los zoológicos, es fundamental asegurarse de que no se vuelvan obesos. La obesidad, al fin y al cabo, puede provocar una serie de problemas de salud. Los rinocerontes y las cebras, por ejemplo, se alimentan con una dieta escasa que consiste principalmente en heno. Son animales que no necesitan muchos recursos adicionales. ¿No es tedioso? Según la percepción humana, pero también en la naturaleza, ¡una cebra en el Serengeti sólo consume hierba cada día!

Planificar las comidas

Alimentación animal
Alimentación animal. Foto por Free-Photos en Pixabay.

Además del contenido energético del alimento, la composición del menú también es importante. En las últimas décadas se ha descubierto mucho sobre las necesidades nutricionales de las distintas especies animales. En los zoológicos, a menudo es imposible suministrar la misma comida que en la naturaleza. Por ejemplo, no podemos alimentar a los chimpancés con fruta de los árboles de la selva tropical de África Occidental, y a los tigres no se les permite comer tapires o ciervos. Sin embargo, siempre conocemos los nutrientes, los minerales y las vitaminas que necesita una especie animal y podemos darle un alimento sustitutivo adecuado.

Vitaminas y minerales

Las empresas especializadas fabrican pellets de pienso cuidadosamente adaptados a las exigencias de cada grupo de animales para la mayoría de los animales del zoo. Hay pellets exclusivos para jirafas, canguros, osos y otros animales. En estos pellets se incluyen todos los nutrientes necesarios en las proporciones correctas. La mayoría de los animales también disfrutan de estos pellets. Muchas especies de animales reciben estos pellets además de su dieta habitual.

De este modo, nos aseguramos de que consuman un suministro suficiente de todos los nutrientes esenciales. El inconveniente de los pellets es que se consumen rápidamente y tienen una alta concentración de energía. Por ello, existe el riesgo de obesidad, y alimentar únicamente con pellets puede provocar dificultades digestivas. Además, la ingesta de pellets por sí sola es insuficiente para satisfacer todas las necesidades de comportamiento de los animales. En consecuencia, siempre hay algo nuevo que probar.

No todos los animales son, ni mucho menos, auténticos sibaritas. Por ejemplo, la mayoría de las especies de aves tienen muy pocos receptores gustativos. Los peces, como los humanos, detectan aromas y sabores en todo su cuerpo, pero su boca carece de muchas papilas gustativas. Es por ello necesario conocer la necesidad alimenticio de cada especie, antes de darles algo de comer.