Los escolares de entre 7 y 12 años pueden recibir el Santo Sacramento de la Eucaristía en la Primera Comunión en la Iglesia Católica. Este solemne acontecimiento se conmemora en las parroquias el Domingo Blanco, el domingo siguiente a la Pascua. En este día, los niños reciben por primera vez el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo en forma de pan y vino, y son bautizados en la Iglesia católica.
El significado de la Primera Comunión
El significado de la Primera Comunión se enseña a los niños en las clases de comunión de su parroquia. Aprenden todo lo que hay que saber sobre el bautismo, la vida y la obra de Jesús. Además aprender los versículos sobre el amor de Dios; y el procedimiento de la Santa Misa. Descubren que Jesús se acerca directamente a ellos a través del pan alterado y que pueden comulgar con Él. Tienen la opción de aceptar la Primera Comunión como un don sagrado. Al mismo tiempo, es el primer paso hacia una vida cristiana consciente en la comunidad de la Iglesia.
Requisitos de la Primera Comunión
Los niños deben estar bautizados para poder recibir la Primera Comunión. También deben haber recibido el sacramento de la penitencia. También es necesario que los niños y niñas tengan una edad en la que capten los aspectos más significativos de la fe y puedan enfrentarse a ella por sí mismos. Esto implica la capacidad de identificar y admitir sus propios errores. También están en condiciones de aceptar por sí mismos los dones cambiados del pan y el vino.
La Primera Comunión es una ceremonia comunitaria
La Primera Comunión no es un evento privado, sino una celebración de toda la comunidad. La ropa blanca, las melodías y letras litúrgicas y las luces de la ceremonia de la comunión aluden a las conexiones de la Pascua y el Bautismo. De este modo, toda la congregación celebra que los niños de primaria «se hacen cristianos» y les da la bienvenida a su comunidad espiritual. Por ello, la Primera Comunión se conoce también como el Sacramento de la Iniciación.